La Junta de Andalucía subvencionará a Defensa con otros cien millones de euros

Juan Carlos Rois
Tortuga.

Estamos como quien dice a principios del año y ha saltado ya uno de los primeros pelotazos informativos sobre la pleitesía civil a lo militar.

Por resumir y anticipar la conclusión, la Junta de Andalucía le atizará a Defensa 100 millones de euros para la Base logística General del Ejército Javier Varela, en Córdoba.

El pasado 16 de enero se firmó para ello el convenio entre la Junta de Andalucía y el Ministerio de Defensa, según aparece en la Resolución 420/38039/2023 de 27 de enero, de la Secretaría General Técnica del Ministerio de Defensa, publicada en el Boletín Oficial del Ministerio de Defensa 27 de 2023, del 8 de febrero, de consulta aquí

El convenio se justifica porque la base logística que han pasteleado «redundará en una optimización integral de la logística militar al más alto nivel que será un motor tecnológico, de creación de empleo y de l+D+i, no solo para la ciudad de Córdoba sino para toda la Comunidad Autónoma de Andalucía», que dará empleo a 1600 personas, en su mayoría (no todas) civiles, y que «supondrá una mayor proyección a nivel internacional para la comunidad autónoma y será, desde Andalucía, referente internacional en industria inteligente, innovación y la vanguardia digital».

El presente convenio cifra la pasta que soltará la Junta para la construcción de las infraestructuras de la citada base logística en 100 millones de euros en subvenciones, compatibles con cualquier otra línea de subvención o ayudas públicas.

Claro que el convenio abre la puerta a que esta cantidad crezca sorpresivamente, porque dice que además se podrán firmar convenios para presupuestos extraordinarios
No es su única prestación económica, porque con anterioridad, el 17 de septiembre de 2021 firmó otro convenio con el INVIED y el Ayuntamiento de Córdoba por el que se comprometió, a través de su participación en la Junta de Compensación del Parque Industrial La Rinconada, a soltar otros 40 millones de euros.

No está mal la valoración del Estado. La inversión que realiza en este caso para apoyar el alto valor añadido y el trabajo es ejemplar. En teoría 62.500 euros por puesto de trabajo (los 1.600 personas en el caso en que todos fueran civiles y no cobraran por otra partida pública). ¿Será que el resto de las líneas de apoyo a la innovación, por ejemplo, en campos referidos a cambio del modelo energético, ciencia de uso civil y otras, tienen tal grado de estímulo? Ya les adelanto que, analizadas las ayudas al uso del estado la respuesta es que ni mucho menos.

¿Será que cada euro invertido en lo militar redunda en más riqueza social que el invertido en civilizar? ¿Será que es preferible el «desarrollo» militar que el civil? ¿Desde un punto de vista ético, de eficacia social, de sostenibilidad y justicia climática, de bienestar? ¿Será que somos incapaces de una I+D+I «civil» y para cubrir necesidades sociales coherentes con la seguridad humana y que lo único que se nos da bien es promover industrias militares? ¿no podríamos encontrar proyectos alternativos de evidente valor añadido y generadores de riqueza social justa en Andalucía con ese esfuerzo económico regalado al militarismo?

No se sabe, o no se quiere saber.

El parque logístico de Defensa no sólo cuenta con el chute económico de la Junta de Andalucía. En el mismo está empeñado el ayuntamiento de Córdoba, que ya ha gastado un pastuzal sin fondo para atraer esta base logística militar y más que va a seguir gastando, porque en el mismo boletín del Ministerio de Defensa, se publica un segundo convenio, entre el alcalde de la ciudad y el Ministerio de Defensa, del mismo día 16 de enero (Resolución 420/38038/2023, de 27 de enero) por el que le soltará a Defensa 25 millones con cargo a 2022, el año pasado.

No podemos excluir otras subvenciones para 2023 o años posteriores (de hecho si mi lectura del convenio es la acertada casi podría apostar a que más bien las tienen prevista).

En resumen, de nuevo la preferencia de financiar el militarismo a toda costa y el refuerzo de la idea de que nuestro «progreso» dependen de estimular el músculo militar, no de cambiar de músicos y de partitura, como siempre.