La hoja de ruta, con o sin presupuestos, pasa por créditos y el fondo de contingencia.
Joaquín Vera
La rotundidad con la que el Gobierno asegura que España cumplirá con su compromiso ante la OTAN de destinar en el 2029 el 2% del Producto Interior Bruto (PIB) a gasto militar contrasta, aparentemente, con la incertidumbre sobre la aprobación de unos nuevos presupuestos generales del Estado, que permitan seguir elevando progresivamente la partida destinada al Ministerio de Defensa, como se (...)