Desde que comenzó esta fase del conflicto bélico que asola Ucrania, nuestros líderes políticos y la mayoría de nuestros medios de comunicación nos mantienen en estado de alerta con respecto a la amenaza que la Federación Rusa supone para nuestros países, para nuestras democracias y para la libertad. No en vano, para que Putin, quien sería un nuevo e insaciable Hitler de nuestros tiempos, no consiga influir en los estados de opinión de las poblaciones europeas, se ha restringido, cuando no (...)