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¿Cuál es exactamente la potencia militar que nos amenaza?

Viernes.10 de enero de 2025 7 visitas Sin comentarios
Pablo San José, Tortuga. #TITRE

Desde que comenzó esta fase del conflicto bélico que asola Ucrania, nuestros líderes políticos y la mayoría de nuestros medios de comunicación nos mantienen en estado de alerta con respecto a la amenaza que la Federación Rusa supone para nuestros países, para nuestras democracias y para la libertad. No en vano, para que Putin, quien sería un nuevo e insaciable Hitler de nuestros tiempos, no consiga influir en los estados de opinión de las poblaciones europeas, se ha restringido, cuando no impedido casi por completo, el acceso a medios de comunicación de Rusia y sus países aliados. Los deportistas rusos deben mantenerse lejos de nuestras competiciones, sus artistas de nuestro festival musical. Todo para que nuestras sanciones puedan disuadir a quien, a buen seguro, no se va a conformar con la conquista de Ucrania. A quien, tras tomar Kiev, en una incesante y loca carrera militar, se hará con Varsovia, con Berlín, ¿quién sabe si con París y con Madrid? Todo es poco para frenar al monstruo y su amenaza: para ello los mandamases de EEUU y la OTAN nos animan, nos impelen, nos exigen, nos amenazan, para que desmantelemos sanidad y prestaciones sociales y dediquemos todos nuestros esfuerzos a comprar armas. Mejor si son las que ellos venden.

Dicho todo esto, y sin que lo que sigue pueda servir para mostrar la más mínima condescendencia hacia un gobierno, el de Rusia, que es altamente autoritario, represivo y belicista, cabe recordar que el origen de esta fase de la guerra de Ucrania no tiene que ver tanto con deseos expansionistas de la Federación Rusa, como con intereses de la OTAN de desestabilizar ese país y colocar bases militares con armamento nuclear en sus mismas fronteras. Fue EEUU junto con la OTAN quien instrumentalizó a Ucrania, favoreciendo el golpe de estado llamado Euromaidán, contribuyendo a instaurar un gobierno favorable a sus intereses, de corte fascista, que dirigió a reprimir y perseguir militarmente a la mitad de la población con identidad e idioma ruso. Fueron EEUU y la OTAN quienes financiaron, armaron y prepararon durante años al ejército ucraniano para este conflicto. Por la parte rusa, ignoro si Putin y su gobierno poseen algún tipo de agenda oculta. ¿Quién sabe? Pero lo cierto es que yo nunca he escuchado ningún tipo de declaración oficial o extraoficial en la que las autoridades rusas esgriman cualquier tipo de reclamación territorial más allá de las regiones rusófonas ucranianas actualmente en litigio. Ni siquiera en relación a los estados bálticos (Estonia, Letonia...) en los que las minorías rusas están siendo fuertemente reprimidas estos días.

Ahora pasemos a la otra parte. Dice el presidente in pectore de EEUU que su inminente gobierno tiene intención de hacerse con el control de Groenlandia, la mayor isla del mundo. Una "adquisición" con la que el territorio de EEUU se incrementaría un 25%. Para ello exigen al gobierno de Dinamarca, país de la UE y de la OTAN, al que pertenece la gran isla, que se la "venda". Y si no lo hacen, deben afrontar sanciones económicas y arriesgarse a un ataque militar norteamericano. Así se las gastan nuestros "aliados".

También se dice desde el futuro gobierno de Trump que Canadá, miembro igualmente de la OTAN, debe renunciar a ser país independiente y pasar a integrarse en EEUU como un estado más. Se nombra a su presidente como "gobernador" y como "nena", y también se deja entrever una amenaza militar en caso de negativa.

Seguimos. Al futuro gobernante de EEUU no le parece nada bien, y así lo proclama, que el territorio del país por donde discurre el Canal de Panamá, sea de nacionalidad panameña. Mucho mejor que sea de EEUU. Si no lo transfieren por las buenas... más de lo mismo.

Con respecto a México, más allá de la ocurrencia de cambiar la denominación del Golfo, también hay una amenaza de intervención militar para poder mejor controlar los flujos migratorios.

Todos estos proyectos, incluso en el caso fantástico (o no) de que pudieran hacerse realidad, vienen a ser poca cosa si tenemos en cuenta lo que EEUU está haciendo a día de hoy en Palestina mediante su agente proxi llamado "Israel". Nada menos que un genocidio en toda regla, con sus masacres indiscriminadas y limpiezas étnicas. Un genocidio de dimensiones desproporcionadas que quedará en los anales de la historia como una de las mayores canalladas que la humanidad ha perpetrado desde que hay memoria. El futuro gobierno de EEUU, lejos de desmarcarse, siquiera un poco, de este crimen horrendo, le ofrece todo su apoyo bélico, económico y de legitimidad internacional. Más aún: amenaza a la población civil de Gaza -bombardeada, masacrada, destruída, aniquilada hasta extremos inimaginables- con desencadenar proximamente un auténtico apocalipsis bíblico sobre ella (no nos imaginamos qué ocurrencias pueda haber en las mentes psicópatas de estas personas para considerar poder incrementar de alguna forma el horror en lo que ya es horror absoluto en Gaza). Por otra parte, -ríete Putin-, proporcionalmente, es EE.UU-Israel el estado que más territorio ajeno se está apropiando por la fuerza estos días a costa de varios países vecinos (Palestina, Líbano, Siria...) saltándose a la torera cualquier tipo de legislación o acuerdo internacional. Y no es todo: Anuncian una guerra total que pondrá patas arriba todo Oriente Medio. La idea sería lograr convertir a Irán en un nuevo estado fallido (tras Iraq, Libia o Siria, entre otros lugares del mundo que han sido "democratizados" por EEUU y la OTAN).

Pero no se vayan todavía, que aún hay más. O Musk. El amigo Elon, que lo es de Trump, va a ser un destacado dirigente de la nueva administración estadounidense. Lo hará en combinación con sus propios negocios, siendo nada menos que el prohombre más rico del mundo. De hecho, ya existe cierto resquemor porque hay quienes consideran que manda más Elon que Donald. Bueno, pues Elon, voz más que autorizada en el seno del nuevo gobierno que se avecina, aunando en una sola persona poder político, económico, mediático y tecnológico, tras declarar (en referencia a Bolivia) que su gobierno dará golpes de estado cuando y dónde quiera, también se dirige a los países de la Unión Europea para reclamar que sus respectivos gobiernos sean administrados por el fascismo, cuyas organizaciones locales se dispone a financiar generosamente. Como lo oyen. Incluso llega a amenazar con un ataque militar a quien ha venido siendo tradicionalmente el mayor aliado de EEUU, el Reino Unido, a fin de desalojar de su gobierno a un ejecutivo nominalmente progresista. Así están las cosas.

Por nuestra parte, creo que seguiremos viendo las películas y las series producidas en Estados Unidos. Esas que nos convencen de que Norteamérica es el bien y todo lo demás el mal. Seguiremos empatizando con sus protagonistas, incluso cuando estos, en nombre de la libertad, masacran a africanos o asiáticos, como hace unas décadas hacían con los indios de las praderas en las películas de entonces. No hay que olvidar que los norteamericanos son "de los nuestros"; no como todas esas gentes miserables de piel oscura o amarilla. A no ser, claro, que los malos muden de piel y de nacionalidad y se conviertan en británicos, canadienses o daneses. O en españoles, que aquí también hay un gobierno de esos que no le gustan a Elon Musk. Ahí habría que ver.

Entonces, visto lo visto ¿Cual es exactamente la potencia militar que nos amenaza?


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