Desde la política hasta en los anuncios televisivos se pregonan sin cesar las proclamas de “energía verde”, “descarbonización”, “emisiones zero” y “neutralidad climática”. Las placas solares, los molinos y los coches eléctricos son las estrellas de la tan celebrada como ficticia “transición energética”. A la lista de esta retórica de confusión se han añadido las demandas de grandes subvenciones públicas para la sexy pero muy (...)