Tortura: Pura y simplemente maldad. Música para torturar: Pura y simplemente maldad - Tortuga
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Tortura: Pura y simplemente maldad. Música para torturar: Pura y simplemente maldad

Sábado.19 de junio de 2021 670 visitas Sin comentarios
Quinta entrega de "Comparando interpretaciones en melodías de Puccini". #TITRE

Ver serie completa

0ª parte. Comparando interpretaciones en melodías de Puccini
1ª parte. Respuesta a "Comparando interpretaciones en melodías de Puccini"
2ª parte. Música, guerra y vida: Sobre "Dafne", de Jacopo Peri
3ª parte.La música no amansa a las fieras, pero sí excita a los psicópatas
4ª parte. La Canción del Diablo
5ª parte. Tortura: Pura y simplemente maldad. Música para torturar: Pura y simplemente maldad
6ª parte. Los niños soldado: Se acabaron las nanas para ellos
7ª parte. Música colonialista: Música racista y militarista


Gil Guero
Tortuga

¿Qué es la tortura?

Traigo aquí la definición adoptada por la ONU en su Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, Adoptada y abierta a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su resolución 39/46, de 10 de diciembre de 1984 y con entrada en vigor el 26 de junio de 1987:

“todo acto por el cual se inflija intencionadamente a una persona dolores o sufrimientos graves, ya sean físicos o mentales, con el fin de obtener de ella o de un tercero información o una confesión, de castigarla por un acto que haya cometido, o se sospeche que ha cometido, o de intimidar o coaccionar a esa persona o a otras, o por cualquier razón basada en cualquier tipo de discriminación, cuando dichos dolores o sufrimientos sean infligidos por un funcionario público u otra persona en el ejercicio de funciones públicas, a instigación suya, o con su consentimiento o aquiescencia. No se considerarán torturas los dolores o sufrimientos que sean consecuencia únicamente de sanciones legítimas, o que sean inherentes o incidentales a éstas.”

¿Desde cuándo se tortura?

Hay evidencias de tortura en la Grecia Antigua, es, decir, 1.200 años antes de Cristo:
“Las formas de tortura en Grecia están descritas en una escena de la obra de teatro Las Ranas de Aristófanes. Jantia, uno de los personajes es acusado de robo –en realidad se trata de un esclavo que ha intercambiado su papel con su amo, que ha pasado a ser su esclavo- y le dice a su denunciante:

Jantia. Te haré una oferta justa. Coge a mi esclavo y somételo a tortura y si obtienes la prueba, dame la muerte.

Eaco. ¿Qué clase de tortura?

Jantia. La que tú quieras. Atalo a una escala, cuélgalo o azótalo. Apila piedra sobre él, échale vinagre en la nariz. Azótalo con cerdas, pero no con puerros o cebollas.”

http://es.wikipedia.org/wiki/Histor...

Simplemente lo menciono aquí para resaltar que el ser humano que tortura hoy es el mismo que torturaba en la Segunda Guerra Mundial, en la Inquisición y hace más de tres mil años al menos. Aunque las técnicas y las formas de torturar cambian y se ‘perfeccionan’ con el paso del tiempo, la esencia del asunto permanece inalterada.

¿Dónde se tortura?

“Los actos de tortura y malos tratos son considerados crímenes de derecho internacional. Asimismo, en determinadas circunstancias, pueden constituir crímenes de guerra, crímenes de lesa humanidad o actos de genocidio. Durante los últimos cinco años, Amnistía Internacional ha informado sobre actos de tortura en 141 países.”

www.es.amnesty.org/en-que-estamos/t... (2021)

¿Cómo se tortura?

De infinitas maneras: Estrapado, Borceguí, Jaulas Colgantes, Cigüeña, Cuna de Judas, Arañas Españolas, Aplastacabezas, Aplastapulgares…

Lista extractada de la publicación de Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) “Temática: Historia, Castigos y Torturas. Etapa: ESO, Bachillerato”.

http://archivos.csif.es/archivos/an...

Recurro nuevamente al Informe Final del Grupo de Música creado por la musicóloga M.J. Grant, que presenta en la página 7 el capítulo titulado precisamente Music and Torture:

“Comprender la larga relación entre la música y el castigo es imperativo si queremos entender la lógica de la música y la tortura también en tiempos más recientes. Las publicaciones escritas y editadas por los miembros del grupo de investigación han explorado las referencias musicales en las prácticas de tortura utilizadas en la Europa medieval y el papel de la música en la denuncia pública y el castigo en otros contextos históricos. La historia de la disciplina y el castigo militar es un tema especialmente importante, ya que las organizaciones militares están muy a menudo implicadas en el uso sistemático de la tortura.

El uso de la música como instrumento de tortura se hizo público a principios del siglo XXI en relación con las prácticas estadounidenses utilizadas en la ‘guerra contra el terror’. Los estudios sobre el uso de la música en los campos de concentración nazis ya habían demostrado prácticas sistemáticas de humillación, degradación y tortura mediante la música.”

www.mjgrant.eu/mjg/mcs_files/Music%...

Según escribe Élise Petit en su artículo ‘Music and Torture’, Encyclopédie d’histoire numérique de l’Europe (online), publicado el 22 de junio de 2020, “el uso de la música en el sistema de los campos de concentración nazis aparece en prácticamente todos los testimonios de los supervivientes. Tocada por pequeñas orquestas durante la salida al trabajo por la mañana o el regreso al campo por la noche, así como durante el pase de lista, las ejecuciones, los castigos, o simplemente reproducida por los altavoces, la música participaba en el proceso de tortura al exacerbar el sufrimiento físico y mental infligido a los prisioneros.”

Distingue varios usos de la música en los campos:

“Desde la apertura de los primeros campos en 1933, se crearon por orden de los comandantes pequeños conjuntos instrumentales y más tarde orquestas con una finalidad utilitaria por encima de todo: ejecutar marchas o canciones que facilitaran la sincronización de los pasos y el recuento de los internos durante sus salidas del campo. Esta ‘música de coordinación’ se tocaba o cantaba a la fuerza, por la mañana y por la noche, y estaba impregnada de influencia militar. El repertorio utilizado era el de los Volkslieder, canciones populares recopiladas a partir de finales del siglo XVIII y constitutivas de la identidad nacional alemana. Entre éstas, las canciones de marcha (Marschlieder) y las de guerra (Kampflieder) eran las preferidas por sus ritmos que imponían un paso único a todo el grupo. Todos los reclusos, independientemente de su nacionalidad, debían absorber este repertorio a su llegada al campo y cantar en voz alta, so pena de ser golpeados.”

Otro uso de “la música dentro del campo era principalmente para castigar y acompañar las ejecuciones. Ciertos tipos de trabajos forzados se realizaban con frecuencia al ritmo de las canciones, siendo el ejemplo más característico el del kommando apodado Singende Pferde ("caballos cantores") por las SS en Buchenwald y en otros campos, cuya tarea consistía en transportar cargas pesadas mientras cantaban. Si no era una tortura en sí misma, esta "música punitiva" agravaba sin embargo el sufrimiento infligido: adormecía la conciencia e inculcaba un ritmo enfático que permitía la automatización de los movimientos y la despersonalización de los individuos pertenecientes al grupo. La cadencia impuesta sin posibilidad de relajarse y el hecho de tener que cantar a pleno pulmón, agotaban a los internos y disminuían su productividad. Por último, el dominio acústico de esta música prohibía cualquier comunicación.”

Otro caso es el “de castigos o ejecuciones acompañados de música, que prestaba atención a las letras de las canciones para crear situaciones humillantes. Por ejemplo, en julio de 1942, tras su fallida fuga de Mauthausen, Hans Bonarewitz fue acompañado a su ejecución por la canción Komm zurück, una adaptación de "J’attendrai toujours ton retour" (Siempre te esperaré) de Dino Olivieri; en Sonnenburg, los presos comunistas eran obligados a cavar su tumba mientras cantaban La Internacional; etc.”

Finalmente “también se utilizaba el repertorio orquestal culto, en el que destacaban las oberturas de las óperas de Richard Wagner o las sinfonías de Anton Bruckner, o las obras de compositores afines al nazismo como Richard Strauss o Carl Orff, junto con el himno nacional alemán y el Horst-Wessel-Lied. Estas obras se interpretaban por altavoces, la mayoría de las veces en relación con las emisiones de radio que acompañaban los discursos o los actos políticos de Hitler. Además de permitir la afirmación de la omnipotencia germánica, la reproducción de esta "música intrusa" servía como medio adicional de debilitamiento físico cuando tenía lugar por la noche, y provocaba una privación del sueño.”

Texto completo en Permalink: http://ehne.fr/en/node/12405

y

en http://ehne.fr/en/encyclopedia/them...

Esta Digital Encyclopedia of European History (Enciclopedia Digital de Historia Europea) es un proyecto de la Universidad de la Sorbona lanzado en 2012. Ofrece en inglés una serie de artículos científicos breves, ilustrados y con referencias sobre la historia para su uso entre el profesorado de universidad y bachillerato. La temática es amplia, incluye el título Wars and Memories, el cual tiene un apartado titulado Music and Torture.

Un tema complementario que presenta Petit, sin profundizar, es el efecto en los torturadores y sus ayudantes, en este caso músicos, de sus propias acciones.
Al llamar la atención sobre esos efectos en policías, espías, mercenarios, médicos, psicólogos, los superiores de todos y los últimos responsables de las torturas, se me ocurre añadir una cuestión tangencial por ser esclarecedora: los operadores de drones.

Según el artículo escrito por los investigadores Markus Christen (Universidad de Zurich), Darcia Narvaez (Universidad de Notre Dame, South Bend, Indiana, United States), Jesús Serrano y Mike Villano, titulado Measuring the moral impact of operating “drones” on pilots in combat, disaster management and surveillance (Medición del impacto moral en pilotos de ‘drones’ al operar en combate, gestión de desastres y vigilancia) publicado en junio de 2014 DOI:10.5167/uzh-108498 con motivo de la European Conference on Information Systems (Conference 22)

“los estudios sugieren que los pilotos de RPA (remotely piloted aircrafts, es decir, aeronaves pilotadas remotamente, más conocidas como drones) experimentan una exposición similar al estrés postraumático, la depresión y los trastornos de ansiedad en comparación con los pilotos de cazas, aunque las experiencias de vuelo y de combate son completamente diferentes.”

Por cierto, discreta es la presentación de la conferencia, el tema y los autores; curioso parece que aunque son cinco, uno no figura en la página principal, Charles Crowell, el que falta arriba; llamativo resulta que otros dos no incluyen la información sobre su lugar de trabajo: Jesús Serrano y Mike Villano; pero ¡sorpresa!: los tres trabajan también en la Universidad de Notre Dame.

www.researchgate.net/publication/27...

Artículo completo en: http://core.ac.uk/reader/301362280

Las conclusiones de los estudios (extracto): “La interacción persona-ordenador en el contexto de las RPA revela efectos que van más allá del mero funcionamiento cognitivo y ejecutivo. En particular, en el combate, la dimensión moral de lo que los pilotos de RPA están haciendo realmente puede ser un factor significativo para explicar la angustia psicológica que experimentan esos operadores del sistema. Por lo tanto, el ‘efecto de distanciamiento’ que se espera que genere el ‘sistema tecnológico RPA’ debido a una interacción puramente basada en la pantalla con la misión y los objetivos, puede que en realidad no disminuya el estrés moral que experimentan los pilotos de RPA. Aunque el control remoto de los sistemas armados protege efectivamente el cuerpo del piloto, la mente puede seguir siendo vulnerable.”

La elección de las palabras muestra las dificultades que tienen los académicos para llamar a las cosas por su nombre: ‘la dimensión moral de lo que los pilotos están haciendo ¡realmente! puede ser un factor para explicar la angustia’.

También muestra su renuncia a comprender que el ser humano, por más asesino que sea, no puede desentenderse como si nada de sus propias acciones: “aunque el control remoto protege efectivamente el cuerpo del piloto, la mente puede seguir siendo vulnerable”.

Al parecer tampoco han leído sobre los efectos de la guerra en los soldados una vez licenciados: depresión, drogadicción, impulsos agresivos y homicidas, incapacidad de socialización, adaptación, suicidio y otras conductas anormales.

Quizás por todo esto, sugieren para finalizar sin mucho entusiasmo que “sin embargo, está por ver si la adaptación de la interfaz puede ser una forma de mitigar los problemas morales subyacentes que implican los dilemas trágicos”, supongo que confiando en comenzar una nueva línea de investigación hacia ninguna solución, al menos moralmente hablando.

El Grupo de Música también hace mención al caso de Grecia:

“En el contexto de un proyecto de mayor envergadura que investiga el uso de la música por parte de la Junta de los Coroneles (1967-1974) para legitimar el régimen y aterrorizar a los opositores, un proyecto financiado por una beca europea Marie Curie, la Dra. Anna Papaeti ha demostrado que el sonido mecánico y la música se utilizaban como métodos de tortura contra los presos políticos. Los casos estudiados incluyen el uso de una campana eléctrica ininterrumpida en las celdas de aislamiento de la Jefatura de Policía de El Pireo (en referencia a la policía secreta, llamada Asfalia, durante la etapa del fascismo en Grecia, entre 1936 y 1941), el uso de un sonido mecánico (‘motorizado’) en la Jefatura de Policía de Atenas durante las brutales torturas físicas y, sobre todo, el uso de canciones populares griegas de la época por parte de la Unidad Especial de Interrogatorios de la Policía Militar griega (EAT/ESA), combinado con otros métodos que incluían posiciones de estrés, privación sensorial, de comida y bebida. Prisioneros en la isla de Giaros (1967-1968) también fueron bombardeados con música (incluyendo canciones populares y marchas) y discursos como método de ‘reeducación’.

El proyecto también ha proporcionado más pruebas de cómo la música utilizada en los interrogatorios y la tortura tiene diferentes impactos en diferentes personas. El hecho de que la música fuera ampliamente entendida como un medio de resistencia a la Junta y que incluso hoy en día la gravedad de la tortura psicológica no sea reconocida a menudo, ha hecho que los abusos relacionados con la música no fueran necesariamente entendidos o registrados como tales, incluso por parte de los que los sufrieron. En muchos casos, quizás su sufrimiento ha sido reconocido y totalmente aceptado por vez primera en el curso de esta investigación.”
Lamentablemente parece que el grupo no sigue con sus investigaciones y otras actividades. En todo caso conviene saber que dejan una página electrónica con enlaces a diversas investigaciones en campos variados sobre la música, la guerra, la tortura, etc., que se pueden leer tras abrir el enlace correspondiente. Por ejemplo, éste sobre la guerra civil española:

Carl-Henrick Bjerström tiene un blog sobre técnicas de tortura en la Guerra Civil Española, que incluye referencias al uso de metrónomos junto con relojes y proyecciones de arte abstracto:

http://blogs.bbk.ac.uk/research/201...

El enlace general: www.social-musicology.net/socmus/mu...

El texto completo del Informe Final del Grupo de Música, Conflicto y Estado, Resumen de las actividades y logros de investigación (Summary of research activities and achievements, 2008-2014) está en:

www.mjgrant.eu/mjg/mcs_files/Music%...

Desde luego que hoy día en los ejércitos y cuerpos de seguridad no faltan defensores convencidos del empleo de la música para amansar a las fieras. Aunque se dice que ‘la justicia militar es a la justicia lo que música militar es a la música’, no se puede en realidad decir que se usa para amansar a las fieras porque en realidad se trata de torturar a seres humanos con ésta.

En la reunión del Comité Contra la Tortura de la ONU (www.ohchr.org/EN/HRBodies/CAT/Pages...) que hubo en el Palacio de las Naciones, en Ginebra, en su décimo-octava sesión, el día 9 de mayo de 1997, se habló del ‘uso sistemático’ por parte de Israel de diversos tipos de tortura a detenidos palestinos, entre ellos, ‘música alta durante periodos prolongados’.

http://unispal.un.org/UNISPAL.NSF/0...

En el informe titulado El Racismo y la Administración de la Justicia, editado por
Amnistía Internacional en el año 2001, que se puede encontrar en Internet en

www.amnesty.org/download/Documents/...

se lee que entre los métodos de tortura “figuraba lo que se conoce como shabeh, que impide dormir a la víctima, que permanece atada con grilletes en posturas dolorosas, encapuchada y expuesta a música emitida a gran volumen, a menudo durante varios días;” (…)

“En septiembre de 1999, el Tribunal Supremo de Israel declaró finalmente que las técnicas de tortura descritas eran ilegales (tras muchos años sin reconocerlo). Sin embargo, siguen recibiéndose informes de brutalidad, que citan palizas y tratos degradantes a los palestinos. Desde octubre del 2000, se ha denunciado en varias ocasiones el uso de los antiguos métodos de tortura, como shabeh”. (página 41).

Además de los casos presentados de los nazis alemanes y los coronoles griegos, hay también precedentes en la Guerra Fría, según informa Alfred McCoy en su obra de 2006: A Question of torture. CIA Interrogation. From the Cold War to the War on Terror (Un Asunto de Tortura. Interrogatorios de la CIA. De la Guerra Fría a la Guerra contra el Terror, New York, Henry Holt and company.)

El autor empieza su libro -de 300 páginas- como una novela autobiográfica, de las que resumo las dos primeras. Es una digresión que traigo aquí sobre McCoy porque éste aporta inadvertidamente una conclusión de interés:

“En el verano de 1933 un potente coche cruzaba Suiza camino de Alemania en dirección a Nuremberg. Al volante estaba el cervecero alemán-estadounidense Rudolf Piel, quien llevaba a su padre y a la mujer de éste a conocer las nuevas tecnologías de las cerveceras alemanas. En el asiento de atrás iba Peggy, su hija de diez años, junto con su perro pastor alemán Teufel.

Callejeando sobre el pavés del barrio medieval de la ciudad, llegaron al ayuntamiento y fueron a visitar la Lochgefängnisse, el museo de las mazmorras:

http://museen.nuernberg.de/lochgefa...

El ambiente, la estrechez y la oscuridad eran opresivos. Un artilugio con cuerdas de las que se suspendía atado al preso, a las que se podía añadir el peso de unas piedras, estaba en la sala de interrogatorios. En otra sala había una serie infinita de herramientas para la tortura, todas le parecían a Peggy terriblemente crueles. Un poco después se encontró con la Dama de Hierro de Nuremberg, una enorme caja de madera y hierro que al cerrarse clavaba filas de punzones por todo el cuerpo del que estaba dentro.

El viaje en coche por Alemania, entre 1933 y 1934, le dio la oportunidad a la chiquilla de ser testigo de acontecimientos de tal calibre, que quedaron impresos en su memoria para el resto de su vida. Sin embargo, nada de lo que presenció: las masas seguidoras del fascismo, los discursos de Hitler, las razias nazis contra los sospechosos y los gritos de ‘Judía Americana’ que le dirigieron, veló el recuerdo de las mazmorras.

Tras volver a Estados Unidos, creció, se casó con un soldado en la Segunda Guerra Mundial y tuvo dos hijos, a quienes instruyó sobre lo que vio en Alemania. Dejó dicho: ‘la tortura es pura y simplemente maldad’. Esa chiquilla era y es mi madre.

La traca que cierra la historia es que McCoy presenta a su madre como el origen de su interés en el estudio de la tortura. Sin embargo se puede decir que no aprendió nada de su enseñanza:

“No puedo, por supuesto, empezar (el libro) desde su concepto del mal. Como analista de la política de Estados Unidos, debo empezar por una pregunta abierta: si la tortura no podría ser, en tiempos desesperados y en ciertas circunstancias, efectiva e incluso justificada. En resumen, éste es un libro sobre política, no un estudio moral, y está escrito principalmente desde un punto de vista pragmático para investigar la historia oculta de la tortura en las instituciones de inteligencia de Estados Unidos durante el pasado medio siglo.” (pp. 1 a 5):

file:///C:/Users/Agust%C3%ADn/Downl...

Nunca deja uno de sorprenderse, busca la locura humana en el torturador y no la encuentra, es pura y simplemente maldad, pero se la encuentra en un especialista sobre ésta (hay que ser ‘abierto’ por si la ‘tortura podría ser efectiva y justificada’) la cual, desde luego, no la ha heredado de su madre (‘la tortura es pura y simplemente maldad’).

Hay una canción deliciosa de Sam Cooke de 1960 titulada What a Wonderful World, que muestra -por así decir- lo que vale el conocimiento para uno que prefiere el pragmatismo, también que existe un Ovidio de la música soul.

La versión oficial es casualmente la más oportuna porque incluye la letra y unas imágenes evocadoras, aunque no incluyen al malogrado cantante, además activista del Movimiento por los Derechos Civiles en Estados Unidos, el cual trabajaba a favor de los derechos para los afroamericanos.

www.youtube.com/watch?v=R4GLAKEjU4w

Suzanne G. Cusick, musicóloga y profesora universitaria en Estados Unidos, ha escrito sobre la música como arma y tortura. Tiene un artículo aparecido en el Journal of the Society for American Music (2008, 2:1, pp. 1-26) titulado:

“You are in a place that is out of the world. . .: Music in the Detention Camps of the ‘Global War on Terror’.” (Estás en un lugar que está fuera del mundo…: la música en los campos de detenidos de la guerra global contra el terror).

“Basado en relatos en primera persona de interrogadores y ex detenidos, así como en documentos militares no clasificados, este artículo describe la variedad de formas en que se ha utilizado la ‘música fuerte’ en los campos de detención de la ‘guerra global contra el terror’ de Estados Unidos.

Un estudio de las prácticas llevadas a cabo en la Base Aérea de Bagram (Afganistán), en el Campo Nama (Bagdad) (Irak), en la Base Operativa Avanzada Tigre (Al-Qaim) (Irak), en la Base Aérea de Mosul (Irak), en Guantánamo (Cuba), en el Campo Cropper (Bagdad) (Irak) y en las ‘prisiones oscuras’ entre 2002 y 2006, revela que el uso de ‘"música fuerte’ era un componente estándar y abiertamente reconocido de los ‘interrogatorios duros’.

Dicha música se entendía como un medio del enfoque conocido como ‘futilidad’, tanto en la edición de 1992 como en la de 2006 del Manual de campo del ejército estadounidense para los interrogatorios. El objetivo de estas técnicas de ‘futilidad’, como la ‘música fuerte’ y la ‘coerción de género’, es persuadir al detenido de que la resistencia al interrogatorio es inútil, aunque el propio estamento militar enseña técnicas mediante las cuales se puede resistir al ‘programa musical’.”

Aprovecho esta ocasión para promocionar la estupenda colección de 61ejemplares del Manual de campo del Ejército de Estados Unidos, con una temática amplia y variada que hará las delicias de los lectores interesados en cuestiones como la obtención de información, las operaciones especiales, la guerra química, biológica, radiológica y nuclear, insurgencias y contrainsurgencias, el entrenamiento para ganar en un mundo complejo, etc.:

http://armypubs.army.mil/ProductMap...

El título ‘estás en un lugar esta fuera del mundo’ probablemente hace referencia a la experiencia vivida por un argelino llamado Laid Saidi y sus compañeros de detención en Afganistán, recogida y publicada por el New York Times el 7 de julio de 2006, firmada por Craig G. Smith.

Saidi fue detenido en Tanzania, expulsado y entregado a agentes estadounidenses, que lo enviaron a Afganistán, donde pasó 16 meses hasta que fue liberado sin cargos ni explicaciones en Argelia. Saidi, como tantos otros detenidos en esas circunstancias, ha declarado públicamente haber sido maltratado y torturado.

Declaró también que fue un viaje largo desde la noche del sábado hasta la mañana del domingo. Viajó en el suelo del avión, con los ojos y los oídos tapados, un pañal puesto y esposado de pies y manos. Tras el aterrizaje fue conducido a una oscura prisión sumergida bajo una música occidental ensordecedora. Raramente se encendías las luces.

Llegaron unos hombres de negro y chillaron para decirle, a través de un intérprete, que “estás en un lugar que está fuera del mundo, nadie sabe dónde estás, nadie va a venir a defenderte.” Estuvo esposado durante días a la pared, desnudo, sin comer, insultado, golpeado, escupido y amenazado con morir allí mismo.

http://ccrjustice.org/sites/default...

Cusick tiene también otro estudio que conviene traer aquí, entre otras cosas porque expresa su opinión sobre el uso de la expresión ‘música y tortura’, que creo coincide con lo que escribí líneas atrás: no es correcto decir que la música se utiliza para amansar a las fieras porque en realidad se trata de torturar a seres humanos con ésta.

Escribe: “En primer lugar, no está nada claro que la música dirigida a los prisioneros en los campos de detención haya funcionado como música. Más bien, ha funcionado más a menudo como puro sonido con el que agredir el sentido del oído de un preso; para "enmascarar" o perturbar la capacidad de un preso de mantener un pensamiento independiente; para perturbar el sentido de la temporalidad de un preso (tanto en términos de cuánto tiempo había pasado como en términos de la previsibilidad de las unidades temporales); socavar la capacidad del preso de mantener prácticas somáticas de oración (tanto por su comportamiento en las horas de oración como por la abstinencia de experiencias musicales consideradas pecaminosas); y bombardear el cuerpo del preso (piel, nervios y huesos) con energía acústica.”

Cusick, Suzanne G., "Musicology, Torture, Repair," Radical Musicology, 3 (2008): 24 pars. 17 May 2009, www.radical-musicology.org.uk

También y más sencilla: www.radical-musicology.org.uk/2008/...

Desde luego no soy entendido en musicología, pero me atrevo a decir lo mismo de cualquier otra actividad realizada por un ser humano. La cocina, incluso la haute cuisine, con sus productos seleccionados entre los mejores, la trabajada preparación, los detalles en la presentación y la perorata que en ocasiones la rodea, también puede ser usada como tortura.

Lo es -como cualquier otra actividad- cuando se usa como medio contra una persona para lo dicho por Cusick y también castigar, vengarse por alguna acción real o supuesta, provocar daños corporales y mentales excesivos y con secuelas de por vida, disminuir y acabar con la voluntad, crear situaciones de pánico cortas o prolongadas, quebrar la estabilidad mental y la fuerza moral, advertir y desanimar a otros que podrían enfrentarse al poder… y extraer confesiones.

Esto último es importante, incluso si se deja de lado la cuestión moral. La madre de McCoy lo entendió con una simple visita a una mazmorra siendo niña y éste ni la sospechó de adulto, pero incluso lo sabe hasta el propio ejército de los Estados Unidos:

"Manual de campo del Ejército de los Estados Unidos de 1992

FM 34-52, Intelligence Interrogation, el manual de campo del Ejército de los Estados Unidos, explica que la tortura ‘es una técnica pobre que produce resultados poco fiables, puede dañar los esfuerzos de recopilación posteriores y puede inducir a la fuente a decir lo que cree que el interrogador quiere oír’. La tortura es ineficaz para recopilar información fiable, y también aumenta la dificultad de recopilar información de una fuente en el futuro.”

Este manual se encuentra en pdf en:

http://fas.org/irp/doddir/army/fm34...

Sobre este manual: http://en.wikipedia.org/wiki/FM_34-...

Sin embargo este reconocimiento no es ningún avance, menos aún una primicia. En el siglo XVII, sin textos ni expertos, también lo sabía un jesuita:

“Uno de los primeros escritores sobre la ineficacia de la tortura fue Friedrich Spee (1591-1635), un sacerdote jesuita, profesor y poeta alemán que destacó como opositor a los juicios por brujería. Fue la primera persona de su época que presentó sólidos argumentos escritos y orales contra la tortura, especialmente en lo que respecta a su falta de fiabilidad para obtener la "verdad" de alguien sometido a un interrogatorio doloroso.”

http://en.wikipedia.org/wiki/Effect...

¿Qué razón hay para pensar que desde fechas anteriores los seres humanos no lo sabían?

Cualquiera que ha presenciado o visto una sesión de tortura, ha participado en una, es el superior de uno a quien le ha ordenado torturar o es el responsable último de la acción, ha debido pensar que no le gustaría ni mucho ni poco estar en el lugar de la víctima.

Siglos después los gobiernos de Estados Unidos -y muchos otros países- pese a su propio FM 34-52, siguen torturando en Iraq, Guantánamo, Afganistán y en cárceles se diferentes países colaboradores.

Cusick menciona como musicóloga la contradicción entre la belleza, la trascendencia, etc. del arte musical y su uso como tortura, pero inmediatamente aporta el testimonio de la experiencia de un ex prisionero torturado de Guantánamo, Ruhal Ahmed, con lo que evita entrar en conversaciones sobre el sexo de los ángeles:
“Después de un rato no escuchas la letra, todo lo que escuchas es un pesado, pesado golpeteo, eso es todo lo que escuchas. No puedes concentrarte en la batería o en lo que la persona está diciendo, todo lo que oyes son gritos fuertes, golpes fuertes, como metal chocando contra metal. Eso es todo lo que se oye. No suena como música en absoluto”

Me ha resultado muy difícil en esta entrega presentar una pieza musical relacionada con torturas. En primer lugar porque el autor se puede quejar, pero sobre todo porque creo que ha quedado demostrado que cualquier pieza puede ser usada como tortura y también acompañar al tiempo a otras formas de tortura.

No obstante dejo a continuación unos enlaces por si alguien tiene la curiosidad de conocer las canciones más usadas en los centros de tortura, pero aviso de que en realidad no son más que caricaturas de la maldad y del sinsentido que ha llegado a alcanzar la cultura anglosajona, que en todo caso es universalmente aceptada, salvo por las víctimas.

Unas perlas que anticipo:

1: (El diario británico) “The Guardian informó de que el ejército de Estados Unidos podría deber derechos de autor a los artistas cuyas obras escucharon los prisioneros”

http://en.wikipedia.org/wiki/Music_...

2: “Cuando informé a Deicide (grupo musical de death metal) de que su música se estaba utilizando como táctica de tortura, el batería respondió: ’Estupendo. Si estamos a la altura de los requisitos militares de maltrato sonoro, mi impresión es que Deicide está cumpliendo con su deber con el ejército’."

www.amnistiacatalunya.org/edu/2/tor...

3: “Los tormentos musicales de Guantánamo también marcaron a Hamed Abderrahman, el preso español liberado en 2004 tras más de dos años encerrado: Recuerdo ese tiempo con horror. Primero estuve un mes en una celda de dos metros cuadrados que tenía un techo de plancha de hierro, con un calor insoportable y poniendo todo el día una música patriótica americana fortísima. Era Born in the USA, de Bruce Springsteen”

http://cadenaser.com/programa/2019/...

4: En 2017, Drowning Pool, una banda de metal, actuó para los soldados de la base cubana en la fiesta del 4 de julio dentro de un festival con un nombre irónico, Freedom Fest. El grupo aseguró que era un honor que su música sonase en Guantánamo. El bajista del grupo dijo que si su música servía para evitar otro 11-S era un honor prestar ese servicio.”

http://cadenaser.com/programa/2019/...

5: “Ponía un oído sobre una almohada improvisada con una colcha y en el otro oído un pantalón vaquero apretándolo firmemente, pero aun así el ruido de la radio no permitía conciliar el sueño debido al volumen de la música y la repetición de canciones con ritmos de banda y reggaetón. Canciones de Maluma y Bad Bunny en bucle y a todo volumen, que Gilberto Aguirre y otros seis presos habrían tenido que sufrir durante 7 días seguidos. El objetivo no sería otro que obligar al exdirector general de los servicios periciales mexicanos a testificar contra otros funcionarios.”

www.elconfidencial.com/mundo/2018-1...

………………….………….

“El objetivo de obligar a los presos a cantar era reventarlos"

www.bbc.com/mundo/noticias/2013/09/...

“La música en los campos de prisioneros de Pinochet”

www.bbc.com/mundo/noticias/2013/09/...

“Rock y tortura: la banda sonora de las noches de Guantánamo”

http://cadenaser.com/programa/2019/...

“11 Popular Songs the CIA Used to Torture Prisoners in the War on Terror”

www.mic.com/articles/87851/11-popul...

“Un preso mexicano denuncia torturas con canciones de Maluma y Bad Bunny”

www.elconfidencial.com/mundo/2018-1...

“8 músicas que já foram usadas como tortura”

http://super.abril.com.br/blog/supe...

Nota: Jaled Seij Mohamed, que figura en la foto del artículo, declaró:

“Hubo siempre música en el pasillo que daba a mi celda, pero no era muy alta”.

A este prisionero de Guantánamo “en 2002 los agentes de la CIA le aplicaron la técnica del waterboarding -asfixia simulada- hasta 183 veces”.

http://es.wikipedia.org/wiki/Jalid_...

Lo que no dice la asquerosa enciclopedia es que también declaró:

“Me dijeron que no permitirían que me muriese, pero que me llevarían una y otra vez al límite de la muerte.”

Tampoco dice que además lo golpearon, lo mantuvieron desnudo durante días, lo hidrataron por vía rectal sin prescripción médica y lo sometieron a posturas estresantes.

www.therenditionproject.org.uk/pris...

Fuente de la foto del artículo:

http://elcorreo.ae/golfo/cerebro-11...

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