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Propaganda de guerra

Martes.26 de abril de 2022 470 visitas - 1 comentario(s)
#TITRE

La guerra podría parecer algo difícil de “vender”, pero personas de todas las épocas y latitudes han mordido el anzuelo de su propaganda. Intentemos entender por qué.

Miguel Vázquez Liñán
Profesor de la Universidad de Sevilla

La propaganda de guerra es aquella que pretende justificar, ética y jurídicamente, el conflicto armado, así como mantener alto el ánimo y la unidad de combatientes y la retaguardia mientras, al mismo tiempo, construye (atacando) al enemigo y fomenta la división en bandos enfrentados, aparentemente irreconciliables.

Métodos

Para ello, divide, simplifica y confronta, apelando a las emociones para conseguirlo. Al mismo tiempo, la propaganda de guerra recurre a nuestros miedos para hacernos más vulnerables y manipulables, así como para provocar rabia u odio, siempre con el objetivo de atender las metas que el propagandista se ha fijado. No obstante, la propaganda puede, también en tiempos de guerra, ser utilizada para impulsar la solidaridad entre los miembros del grupo (de “los nuestros”) y apelar a la empatía y a todo tipo de emociones “positivas” para ello.

Al igual que nadie reconoce estar llevando a cabo una campaña propagandística (siempre es algo que hacen… los demás), tampoco se admite querer o haber provocado la guerra; más aún, como apunta Anne Morelli, la primera máxima de la propaganda de guerra parece ser el axioma “nosotros no queremos la guerra”, que frecuentemente va acompañado de algunas matizaciones del tipo “pero nos hemos visto obligados”, “no podemos permitir que nos humillen” o “hemos actuado el legítima defensa”.

Objetivos

En esta línea, los mensajes en blanco y negro propios de la propaganda se suelen utilizar en tiempos de conflicto armado para movilizar y dirigir el odio al enemigo, así como mantener alta la moral de “los nuestros” y baja la del adversario. La propaganda de guerra puede adoptar formatos diferentes y, también, ser utilizada en tiempos de paz. Así, se ha empleado históricamente para denunciar las atrocidades del enemigo, oponer el valor, coraje y solidaridad de los nuestros a la mezquindad y la cobardía como cualidades del adversario-enemigo o para apelar al patriotismo y la unidad nacional: “ahora, más que nunca, debemos permanecer unidos” es un mensaje recurrente en guerra, repetido en los últimos tiempos tras cada atentado terrorista, pero también utilizado para convocar contra el partido o la ideología de turno, así como para defendernos del coronavirus. Quien cuestiona dicha unidad, quien pone en duda la propaganda hegemónica, suele ser, en esta misma lógica dicotómica, tildado de traidor o quintacolumnista.

No hay guerra sin propaganda. Todo gobierno, ejército o grupo insurgente intenta controlar la información que del conflicto se desprende. De esta forma, la censura es intrínseca a la guerra y elemento esencial de su propaganda. Por tanto, las “noticias” que recibimos son, a menudo, el resultado de una información tamizada por múltiples filtros, que van desde la censura militar a las modas y la corrección política del momento. La propaganda de guerra es, así, histórica, y se adapta a lo que el propagandista entiende que puede resultar más convincente en cada momento. Todo parece indicar, digámoslo todo, que la propaganda de guerra está aquí para quedarse.

Fuente: https://www.elsaltodiario.com/dicci...

Jaime Cinca

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  • Propaganda de guerra

    26 de abril de 2022 12:16, por cancamusa

    VAN A POR NUESTRA MENTE.

    ¿En tiempos de guerra, mera propaganda? Por lo menos estamos en una neuroguerra: somos su enemigo, su objetivo y hemos de comulgar con las ruedas del molino que ellos quieran, someternos. ¿Propaganda? El neuropoder va a manipular y conquistar y dominar la mente, ha colonizarla, incluso a anularla . Para ello tienen sus (neuro)ejércitos, policías, mercenarios y pandilleros de la mente con sus armamentos para ser conveniente lanzados, disparados, bombardeados a través de sus medios de comunicación del control, la alienación y colonización mental, el embrutecimiento y la conducción de masas (mccAcmEcm): todo esos grandes medios, los que tienen alcance, les pertenecen, son medios de comunicación de la dominación. El alcance de los que tiene la gente de a pie y aledaños es … Con la guerra de Ucrania el bombardeo es masivo y el acoso …. Dicho armamento son las informaciones (sentido amplio, multimedias) sensoemocognitivas de las que tienen un amplio abanico y contenidos (el idealismo y la subjetivización son dos ejes), entre tales está desde la producción de (las mercancías de) la ignorancia y anulaciones y alienaciones varias (desde dioses, Babia, hasta lo de Ucrania), hasta ametrallar y explosionar aquellos fundamentos, aquellos conceptos claves sobre los que se construye la emancipación. La verdad sólo es uno de ellos, con su destrucción quedamos en la inopia, en volandas para llevarnos a placer. Igual que el lanzamiento del diferente armamento sólo es el aspecto positivo del neuropoder, también está el negativo: todo aquello con lo que impiden (publicar, censurar, prohibiendo, multas, cárceles -Assange-, incluso asesinatos … Y como vemos con esa web de apoyo, el control, el marcaje es individual, personal ...) que nuestras cabezas se alimenten con informaciones sensoemocognitivas emancipadoras. Y como vemos, no sólo tienen todos los medios, los positivos y los negativos, es que están organizados y atacándonos por ambos flancos, ya nos tienen rodeados y, además ni si quiera defendiéndonos, peor, dispersos y desorganizados … ¿Qué pueden hacer individualidades y, además, dispersas, por muy rebeldes que sean, contra un arsenal organizado y con …? ¿Cómo, qué hemos de realizar para pasar al ataque y de manera que sea eficaz?
    https://berlinconfidencial.com/2022...

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