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Paraguay establece una ley de Objeción de Conciencia

Miércoles.7 de julio de 2010 585 visitas Sin comentarios
Utopía Contagiosa #TITRE

Fuente: Paraguay.com

Hace unos días se ha aprobado en Paraguay una ley de objeción de conciencia, según la cual los objetores serán examinados por un organismo que “expedirá” las constancias de objetor. Los objetores, además de declarar sus convicciones (cosa que no se pide a los militares, porque se les presuponen posiblemente), deberán realizar una prestación social sustitutoria al servicio militar.

Con estas dos medidas se pretende desnaturalizar la apuesta antimilitarista de los objetores paraguayos, a los que no se les respetará completamente su ideología, se les obligará a declarar sobre ella ante este tribunal sui generis, y, sobre todo, se les impone la sustitución del servicio militar por otra prestación.

Tradicionalmente la prestación sustitutoria se cubre de argumentos buenistas y solidarios: se hace en beneficio de la sociedad, etc. Pero es una falsa argumentación: en realidad se hace en beneficio de mantener el ejército. Veamos:

¿Para qué se pide ésta? Es fácil responderse si nos preguntamos que pasaría si a los objetores se les respetara su voluntad antimilitarista y no se les impusiera la prestación sustitutoria.

Pues muy sencillo, que nadie haría el servicio militar. Esto demuestra lo impopular del ejército y el “referendum” democrático de la sociedad hacia éste. Si a la gente la dejan elegir, no apuesta por la servidumbre voluntaria ni obligada. Si dejan elegir, la gente no quiere ejército.
Por eso la prestación sustitutoria intenta reducir la ideología antimilitarista a pura pose. Puedes discrepar pero con tal de que todo siga igual. No puedes aspirar a que tu disidencia antimilitarista afecte a la estructura del ejército ni persiga su eliminación.

Comienza ahora un camino intenso para los objetores y objetoras paraguayos, pero el tiempo transcurrido, el intercambio con objetores de otros países y la experiencia acumulada presagian el nacimiento de una campaña de insumisión al servicio militar y, en consecuencia, la continuación de la lucha antimilitarista por la abolición de los ejércitos, enemigos de los pueblos.