Llevan al Defensor del Pueblo español la construcción de la nueva valla de Melilla

Estimados amigos y amigas:

Las asociaciones Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDHA), APDH-Melilla,
Prodein (Melilla), Intercultura (Melilla), Comisión Islámica (Melilla),
Association Rifs des Droits Humains (Nador) y la Federación Andalucía Acoge os
invitamos a adheriros a una carta que se va a entregar al Defensor del Pueblo
español con la que se pretende denunciar la construcción del nuevo vallado
"Sirga Tridimensional" en Melilla así como la no investigación de las graves
violaciones de derechos humanos producidos durante los meses de Agosto-Octubre
del pasado año.

La carta se puede leer y firmar en esta dirección:

Reproducimos recorte de prensa Melilla Hoy (21-3-06)

El delegado del Gobierno, José Fernández Chacón, acompañado de la empresa
constructora Indra y la contratista Proytecsa, recorrieron el perímetro
mostrando a los medios el nuevo sistema, caracterizado por retardar en al menos
quince minutos la entrada de los inmigrantes y evitar que se lesionen en el
intento. El coste del proyecto asciende a los 20 millones de euros y el delegado
calcula que estará construida físicamente en junio, si bien el equipo
tecnológico tardará un mes en instalarse.

La sirga recorrerá 9,9 km. de perímetro y se extenderá desde Aguadú hasta el
dique sur...

Los inmigrantes que pretenden entrar en Melilla -que rondan en la actualidad el
centenar en la provincia marroquí de Nador- no lo van a tener fácil. César
Sayen, responsable de la empresa Proytecsa, explicó que con la sirga, aquellos
que quieran saltar la valla ya no se encontrarán con la concertina de cuchillas
que sesgó la piel de muchos inmigrantes y, para dar fe de ello, entregó en un
sobre a todos los periodistas, un pedazo de púas cortantes pertenecientes al
primer tramo de concertina desmontado. En su lugar se han colocado unos flejes
de acero que impiden apoyar escaleras y hacen que la parte superior de la
primera valla sea inestable, dificultando la escalada debido a su inclinación
diez grados hacia Marruecos.

Si el inmigrante supera este primer obstáculo, se topará directamente con el
entramado de cables que se tensan con el peso de las personas para
inmovilizarlas. A esto se une un dispositivo de alarma temprana que se activa
cuando alguien se apoya en el exterior de la valla y un sistema de agua a
presión con pimienta para dificultar la visión de los inmigrantes. Cuando se
dispara la alarma exterior, se encienden unos focos -cinco por cada 125 metros
de perímetro- para cegar la visión a los inmigrantes que en ese momento tendrán
las pupilas dilatadas por la oscuridad de la noche. Francisco Vázquez, director
del proyecto de la empresa Indra, añadió que a estos sistemas de detección se
unirán unos radares sobre todo el perímetro que permitirán a la Guardia Civil
detectar posibles acercamientos hasta dos kilómetros de distancia hacia el
interior de Marruecos"