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Escuelas fábrica: Destruyendo a los pueblos indígenas en nombre de la educación

Jueves.22 de agosto de 2019 644 visitas Sin comentarios
Survival. #TITRE

“En el colegio, los profesores nos llaman sucios. Nos llaman cerdos, nos llaman perros.”

Rahman, Orang Asli, Malasia

Actualmente unos dos millones de niños y niñas indígenas estudian en Escuelas Fábrica donde se les arrebata su identidad indígena y se les fuerza a encajar en la sociedad dominante.

La “educación” que ofrecen pretende “corregirlo”. Las Escuelas Fábrica sostienen que proporcionan a los niños indígenas los medios para “tener éxito” en la sociedad dominante, pero la historia muestra cómo destruyen vidas, causando traumas y devastación a los niños, sus familias y sus comunidades durante generaciones.

La historia de las Escuelas Fábrica

En los siglos XIX y XX las Escuelas Fábrica en Canadá, Australia y Estados unidos se conocían como escuelas residenciales o internados. Tan solo en Canadá murieron más de 6.000 niños y niñas en ellas: esto es, uno de cada 25 niños internos.

El trauma inimaginable que causó este sistema ha dejado un legado de dolor y crudeza en muchas comunidades: elevadas tasas de depresión, suicidio y abuso de alcohol y otras substancias.

Parece inconcebible que este tipo de escuelas puedan seguir existiendo, pero ahora mismo hay miles de ellas repartidas por África, Asia y Latinoamérica.

Escuela Industrial Indígena, Pensilvania, EE.UU., s. XIX. © Cumberland County Historical Society

Las Escuelas Fábrica en la actualidad

Estimamos que más de dos millones de niños y niñas indígenas están siendo “enseñados” hoy en Escuelas Fábrica por todo el mundo.

En estas escuelas, los niños y niñas son arrancados de sus hogares, familia, lengua y cultura, y con frecuencia sufren abusos emocionales, físicos o sexuales. Solo en el estado indio de Maharashtra, por ejemplo, casi 1.500 niños indígenas murieron en escuelas residenciales entre 2001 y 2016, incluidos más de 30 suicidios.
Destruyendo comunidades y lenguas

Norieen Yaakob del pueblo indígena temiar, en Malasia, a duras penas logró sobrevivir tras huir del internado. La encontraron 47 días después de escapar de su escuela. Otros cinco niños murieron.

Las Escuelas Fábrica enseñan a los niños y niñas que las creencias y el conocimiento de su pueblo son “primitivos”, inferiores o equivocados.

A millones de niños indígenas se les prohíbe o disuade de hablar su lengua materna en la escuela. Esto amenaza la supervivencia de las lenguas indígenas. Que los niños no hablen la lengua de sus padres es la causa fundamental de la extinción de las lenguas indígenas. Esto es un desastre porque las lenguas indígenas son fundamentales para entender el mundo en el que vivimos, quiénes somos realmente y de qué es capaz el ser humano.

En este Año Internacional de las Lenguas Indígenas, Survival está denunciando una de las mayores amenazas a las lenguas en peligro de extinción: las Escuelas Fábrica.

Convirtiendo “pasivos” en “activos”

Las Escuelas Fábrica existen para convertir a los niños y niñas indígenas y tribales, que tienen su propia lengua y cultura, en trabajadores obedientes del futuro. Una de las más grandes Escuelas Fábrica declaró: “Convertimos a consumidores de impuestos en contribuyentes; de ‘pasivos’ en ’activos’”.

Grandes corporaciones e industrias extractivas patrocinan con frecuencia Escuelas Fábrica. Estas compañías quieren beneficiarse de la tierra indígena, de su mano de obra y recursos, y las Escuelas Fábrica resultan una forma barata y eficaz para conseguir esto a largo plazo.

Las industrias extractivas en la India y México apoyan escuelas que enseñan a los niños a aceptar y asumir la minería y a rechazar la conexión que sus pueblos tienen con sus tierras por “primitivas”.

Los estados utilizan la escolarización como una herramienta para inculcar el patriotismo y acabar con los movimientos independentistas, como ocurre en Papúa Occidental, donde el Gobierno indonesio está tratando de “indonesiar” a los indígenas papúes, mientras reprime violentamente la disidencia.

La conversión religiosa es otra de las motivaciones. En Bangladés o Indonesia, el adoctrinamiento islámico está detrás de gran parte de la escolarización indígena; en América del Sur, varias iglesias evangélicas gestionan internados misioneros. En la India, los fundamentalistas hindúes tienen como objetivo la conversión de niños y niñas indígenas por medio de la educación.

Una pérdida para toda la humanidad

Este desprecio por el conocimiento y la cultura indígenas acaba destruyendo a los pueblos indígenas y tribales y sus conocimientos y culturas únicos.

En casa, los niños y niñas indígenas aprenden habilidades complejas y sofisticadas y adquieren conocimientos que les permiten vivir bien en sus tierras y cuidarlas para las generaciones futuras. Los pueblos indígenas son los mejores conservacionistas y guardianes del mundo natural. Miles de años de sabiduría, comprensión y cosmovisiones colectivas únicas pueden perderse en una sola generación cuando los niños no aprenden en sus comunidades y en sus propias lenguas.

¿Cuál es la solución?

La solución es sencilla: la educación de los pueblos indígenas y tribales debe estar bajo su control. Debe estar arraigada a su propia tierra, lengua y cultura, y brindar a las niñas y niños una educación sólida y que les haga sentirse orgullosos de sí mismos y de su pueblo.

Consigamos que esto sea una realidad para tod@s l@s niñ@s indígenas, antes de que sea demasiado tarde.

Fuente y enlaces para participar en la campaña: https://www.survival.es/escuelas-fabrica

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