Los poderosos, qué felices con el accidente ferroviario

Y mira que las teles prefieren aprovechar la explotación de todo tipo de elementos morbosos. Aún así y todo, ceden un espacio informativo principal y de gran audiencia, con muchos minutos y líneas, para que los jerifaltes del régimen que nos gobierna puedan hacer su cosecha publicitaria.

¿Qué más nos da si fue a darse un paseo por allí Rajoy, la ministra, Feijoo, o Rubalcaba, o algún monarca y su hijo, o la madre que les parió a todos? ¿Eso que tipo de dato informativo es en relación al hecho noticiable? Es pura y dura propaganda de todos estos sinvergüenzas. Ya se les ve ante las cámaras de los telediarios declamando sus discursos de fingido luto cien veces ensayados con sus asesores. Pero si tienen que estar dando palmas hasta con las orejas de haya unos días en los que no se hable de los turbios negocios y las corruptelas en las que andan metidos.

Ni que fuéramos tontos. ¿O nos tenemos que creer que gente que trafica con armas, que instrumenta guerras y apoya golpes de estado, que avala expolios de países pobres, que pasa por encima de la ciudadanía para mayor beneficio de las eléctricas, que manda a sus policías a sacar ojos a manifestantes, que hace reformas laborales para mayor gloria crematística de las empresas que les sobornan y un largo etc, luego pueda sentir algo de pena por la muerte de personas a las que no conocen?

Deseando están que haya accidentes de este tipo para ir a revestirse de "institucionalidad" y seguir manteniendo la ficción de la representatividad y la democracia.

Por cierto, nunca llueve a gusto de todos. No dejen de echar un ojo al twiter de un diputado valenciano:

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