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La vida sigue igual

Lunes.25 de mayo de 2015 841 visitas - 7 comentario(s)
El día después de las elecciones. #TITRE

Vicent Teulera

Pues eso. Las elecciones han pasado. Unos ganaron, otros perdieron. Algunas caras cambiarán en algunos puestos de gestión administrativa cotidiana del sistema global en que vivimos. Unos muy contentos, incluso eufóricos; otros tristes o resignados. Otros, como yo, indiferentes.

Porque sinceramente, y más allá de ciertos forofismos que inducen a pensar que esto de la opción por un partido político se parece bastante a ser del Barça o el Madrid, tal como ha ocurrido en cada comicio anterior, no creo que mi vida ni la de mis vecinos vaya a cambiar siquiera un poquito.

Tal vez en algún sitio le cambiarán un nombre a una calle, en otro serán personas y entidades distintas las que reciban subvenciones y favores. Para las fiestas traerán estilos de música diferentes. Algunos trabajadores enchufados saldrán por una puerta mientras que por la contigua entran otros nuevos. Los empresarios deberán asesorarse sobre cómo contactar con algunos nuevos cargos “públicos” para ejecutar sus cohechos.

Pero nada realmente importante va a cambiar. En ningún sitio. Pueden estar tranquilos.

Por ejemplo, el hecho de que en Barcelona haya ganado las elecciones una conocida activista social no va a suponer ninguna revolución. En la ciudad condal seguirá habiendo multinacionales, bancos que conceden créditos y ejecutan hipotecas, policía que hace cumplir la ley del poder porra en mano y cosas así. Hasta -seguramente, antes o después- planes urbanísticos que no queda claro a quien benefician. Seguirá habiendo ricos y pobres, buenos y malos, felices e infelices. Barcelona seguirá siendo una ciudad del estado español. La gente seguirá sin pinchar ni cortar en la toma de las decisiones que le puedan afectar e irá cada día a su trabajo mejor o peor pagado o a fichar al paro como hacía antes. Exactamente igual. Y como en Barcelona en el resto de sitios.

¿Y no hay cambio alguno entonces? Si justamente "cambio" es lo que todos los partidos aspirantes vendían en sus eslóganes... Pues sí lo hay; de caras. Porque a la gente le gusta cambiar de decoración o de ropa de vez en cuando, estrenar algo, especialmente si está de moda, comprarse un coche nuevo... Pero ahí han de tener cuidadito los diseñadores de partidos políticos porque, en esta sociedad del flash y espectáculo en que vivimos, lo nuevo se convierte en viejo en un abrir y cerrar de ojos. Miren lo que le ha pasado a la pobre Rosa Díez.


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  • La vida sigue igual

    26 de mayo de 2015 11:27, por Álvaro

    Uf, me siento empoderadísimo, mi vida ha dado un vuelco de 180º.

    Ya he dejado de ser anarquista, he descubierto la luz, el parlamentarismo es dios y Pablo Iglesias su profeta. Hete aquí que realmente se ha llevado a cabo la revolución. Praise the Lord! Hallelujah!

    • La vida sigue igual

      26 de mayo de 2015 14:20, por Dave

      Ese es un problema,a ver como les va a sentar el tener que aguantar leyes y más leyes que solo se dirigen a dividir a las clases populares.Pero lo que más sorprende es cómo en tan pocos meses(es cierto que con una campaña mediatica como no la habido nunca)han podido convencer a tanta gente de que votar a Podemos les iba a traer la felicidad.En una cosa tan importante ni siquiera su propio padre les hubiera convencido de eso,pero unos extraños,es decir,la gente de la TV y los propios interesados:Podemos,han podido convencerles de que el reino de jauja iba a volver al estado español.Esto parece más un experimento para ver como reacciona la gente y cuanto tarda en adoptar las ideas del poder que una reforma desde el propio sistema.Repito,desde dentro,no desde fuera.

  • La vida sigue igual.

    26 de mayo de 2015 14:17, por Analicemos.

    A mí me hace un poco de gracia ver cómo cuando llegan algún tipo de elecciones siempre salen infinidad de organizaciones, personas, colectivos, etc. que durante unas pocas semanas no paran de recordarnos que votar es muy malo, que aquí no hay democracia, etc.; Y ES VERDAD, TIENEN RAZÓN Y ESTÁN EN SU LIBERTAD DE EXPRESAR ESTO.

    Pero la gracia me la hacen porque, salvo una minoría que no paran todo el tiempo de expresar su denuncia al respecto (por ejemplo la C.N.T. y otros), la inmensa mayoría simplemente parece que usaran (digo que parece, no que así sea, ahí no entro) las elecciones de turno para hacer su puntual propaganda.

    Es evidente que esto no llega, ni de lejos, a ser una DEMOCRACIA.

    Los ABSTENCIONARIOS (término acuñado por ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO) están mucho más implicados y concienciados para denunciar, luchar, etc. para traer LA LIBERTAD COLECTIVA; LA LIBERTAD POLÍTICA; LA LIBERTAD CONSTITUYENTE.

    De igual manera que no es lo mismo ser REPUBLICANO (algo pasivo, a la espera de que venga, casi un mero simpatizante), que ser REPÚBLICO (que indica que estás implicado en la construcción, formación, llegada de UNA REPÚBLICA CONSTITUCIONAL, DEMOCRÁTICA, CON SEPARACIÓN DE PODERES, DE RÉGIMEN PRESIDENCIALISTA).

    Quien conozca o haya seguido los razonamientos políticos de ANTONIO GARCÍA-TREVIJANO (por ejemplo), sabe que ser ABSTENCIONARIO no es ni mucho menos igual al hecho de no votar y quedarse ahí; puedes no votar (por ejemplo) porque no te guste ninguno, pero tal vez sí que aceptes el actual RÉGIMEN que no es la DEMOCRACIA.

    Y, en cualquier caso, el ABSTENCIONARIO no para todo el año, todos los días, de proclamar la ABSTENCIÓN ACTIVA porque denuncia que esto es una OLIGARQUÍA DE PARTIDOS DEL ESTADO, UNA PARTITOCRACIA; y para conseguir LA LIBERTAD COLECTIVA, LA LIBERTAD CONSTITUYENTE, LA LIBERTAD POLÍTICA, la única manera sería que hubiera un 60 % un 70% de ABSTENCIONARIOS ACTIVOS, porque entonces este RÉGIMEN habría perdido toda su ya endeble legitimidad y él sólo caería y daría lugar a UN PROCESO DE LIBERTAD CONSTITUYENTE COLECTIVA.

    Piensen un instante si un 60% o un 70% de ABSTENCIONARIOS ACTIVOS no daría lugar a esto.

    • La vida sigue igual.

      26 de mayo de 2015 21:31, por José Luis Ramírez

      Naturalmente que la vida sigue igual. ?O es que alguien cree que uno u otro de los Partidos políticos va a satisfacer los deseos de todos y cada uno de los ciudadanos?
      Cuando usamos la expresión "Individuo Y Sociedad" el problema reside justamente en lo que la conjunción "y" supone. Los sistemas políticos son mejores o peores, unos satisfacen más deseos y a más personas y otros a menos. Si tuviéramos un monarca o jefe único que fuera una persona perfecta y satisfactoria para cada uno de nosostros, el sistema monárquico sería el mejor. Otros prefieren que gobiernen los más sabios y justos, lo cual se llama aristocracia (gobieno de los mejores = aristos). Pero ?dónde esta ese cigarro tan sabroso?
      La llamada democracia, entendida como el gobierno de todos y cada uno es una ilusión. Lo bueno del sistema parlamentario es precisamente que cada cuatro años tenemos posibilidad (matemáticamente) de cambiar el perfil del régimen, para bien o para mal, para mejor o para peor. Para quien como yo se educó en el Colegio de San Ildefonso, la democracia parlamentaria es una lotería. Lo mismo que lo es el mercado y la elección de la ruta personal a seguir. Pues, como decía Machado: "no hay camino, se hace camino al andar". Y "al volver la vista atrás verás la senda que nuncaa has de volver a pisar".
      El problema del ser humano no es que tengamos libertad de obrar, sino que, en todo momento, estamos obligados a elegir. Y si hemos elegido bien o mal, se demuestra después.
      La política es como el mercado. La educación cívica no resuelve lo que la democracia ideal cree, pues lo único que hace (si somos personas de buen juicio) es ayudarnos a no olvidar la experiencia del pasado y tratar de elegir más acertadamente en lo sucesivo. Eso es lo que una formación cívica persigue. Pero hoy día carecemos de formación cívica. Cada uno va generalmente a lo suyo sin aprender a razonar de un modo socialmente inteligente.
      Aristoteles hablaba del uso de nuestras funciones vitales. Para ver bien hay que tener un órgano visual y para oir bien hay que tener un órgano auditivo en buenas condiciones. Pero en el obrar no hay órgano previo; la experiencia y el modo de actuar que hemos desarrollado es lo que crea el órgano (la moral, el civismo, la inteligencia) y por ende la facultad de elegir bien. El rey sabio (Alfonso X) lo dijo muy bien: "del actuar nace la costumbre, el hábito, y de la costumbre nace la ley". Lo que necesitamos cultivar som justamente las buenas costumbres, que nos ayuden a elegir consciente y sabiamente a nuestros dirigentes sociales. Pero la lista de personajes a elegir ya está dada de antemano y lo que hacemos al ir a las urnas es tratar de elegir lo menos malo de lo que se nos ofrece. Es justamente lo mismo que el mercado. Sólo podemos elegir y comprar los productos que estén a la venta, de los cuales elegimos, no los que son absolutamente buenos, sino los que nos parecen mejores entre los que se nos ofrecen.
      En la vida política no elegimos a los mejores en sentido absoluto (es decir a los buenos) sino a los menos malos.

      • La vida sigue igual.

        27 de mayo de 2015 13:39

        No estoy de acuerdo en lo fundamental contigo,porque no creo que la libertad de obra tenga nada que ver con la libertad de elección.No es lo mismo que me dejen elegir a quien va a proyectar mi casa,es decir,cómo construirla que construirmela yo mismo con ayuda de mis familiares o vecinos.Una cosa(la de hoy en día)es elegir arquitecto y otra hacerte tu propia casa,con lo que conlleva eso,quizá penalidades(pues es costoso en esfuerzo) y también contratiempos,pero lleva aparejada la construcción de la propia persona,de tu valía como ser útil y de tu voluntad,pues exigiría todos los atributos de lo humano.¿Esta cuestión se puede hacer hoy en día con el parlamentarismo?NO.Es fácil saber que hoy en día todo hay que comprarlo en el mercado.Sí,elegimos,pero no hacemos nada,todo está fragmentado,hasta el trabajo y no solo esto,con la eleccion de arquitecto,también llevas incluida la consiguiente carga de impuestos,etc,etc lo que quiere decir que tendrás que emplear mucho tiempo de trabajo en algo que quizá con algo de ayuda podrías hacerlo en dos años.No es de justicia que tengamos que ser rehenes del Estado.Antes,cuando éste no era tan poderoso se podían hacer algunas de estas cosas(la casa de mis abuelos la hicieron ellos,muy buena casa,por cierto)pero ahora no se puede hacer nada.Nos anulan como personas.Esto es más importante que quien gane ,poder actuar nosotros,hacer la política nosotros y juzgar nosotros,esto es lo verdaderamente democrático,lo demás es una ologarquía mas o menos disfrazada de justa,democrática o lo que se le quiera denominar.
        Estoy de acuerdo con la frase de Alfonso X,pero este rey fue el que quiso imponer sus partidas,es decir,su ley propia de élite a los ciudadanos,por tanto,es muy artero,pues no predicó con el ejemplo.Tenía que haber dejado la ley de la costumbre,que son las que todos podemos recordar o saber,todo lo demás,como decía Kant,es tiranía.

  • La vida sigue igual

    26 de mayo de 2015 21:32, por unoquepasa

    Buen artículo, también opino lo mismo pero tengo mis dudas. No voté el domingo porque esto es un régimen oligárquico y estos políticos no van a traer cambios estructurales, pese a las presiones de la peña para que creyese en su religión, sus iglesias y sus mesías.
    Pero mis dudas están fundadas en que si se dan cambios y no solo de cara; se dan cambios pequeños lo suficientemente importantes como para hacer creer a la gente que las cosas cambian, y eso se enseña en la escuela, en casa y en los curros, y frente a eso, ¿qué plantea el movimiento libertario? poca cosa, la verdad, si es cierto, que parece que ahora la gente comenzamos a organizarnos dentro de lo que el mundo libertario pueda o quiera organizarse, y de ahí los complot policiales Pandora y Piñata, pero por ahora tampoco hemos logrado construir una alternativa creible ni siquiera entre nosotros, porque una cosa es decir que vamos autogestionarnos nuestra vida y otra cosa es hacerla, y si encima tenemos en cuenta el cainismo de este movimiento y cierto sectarismo, pues la verdad no me extraña que la peña vote, aunque luego le vea codo con codo en una okupación o acción directa.
    Así que votar si da cambios, contraproducentes en un casi 99%, pero es que visto la respuesta que damos a nivel social, económico y cultural (de crear nuestra propia cultura que propicie un cambio de mentalidad lo suficientemente extenso como para que la gente reflexione y mande al carajo esto) pues la verdad, votar deja resquicios aunque solo sea para desestabilizar el sistema y que los demócratas de pro se quiten sus caretas y podamos ver su cara de enemigo.

    • La vida sigue igual

      27 de mayo de 2015 13:49

      Tienes razón en la autocrítica,los grupos anarquistas de hoy no tienen ninguna propuesta,¿quizá por estar completamente anulados como personas?Pues esto es lo que hace el sistema,te anula en lo material para anularte en lo mental,en el pensamiento.El obrar exige pensar,pero si no podemos obrar no podemos pensar en el vacio sobre cuestiones hipotéticas.El sistema tiene a pensadores(de cara a la galeria)que piensan en teorías,pero luego tiene a gente que piensa sobre hechos fundados,sobre la experiencia.Claro,porque ellos si pueden experimentar,equivocarse y volverse a reconstruir,reformular equivocaciones,mejorarse en definitiva,pero,y ¿nosotros?No podemos.
      Estamos de acuerdo en que no votar no se consigue nada,pero y,¿votando?Yo he votado en otras ocasiones y tengo los suficientes años como para darme cuenta que no ha cambiado nada,es más,todo ha ido a peor.Ahora hay mucha menos libertad que había antes(aunque era mínima)hay más impuestos y el Estado es un monstruo devorador de mentes y cuerpos,es un ente expoliador.Despues de lo que he visto,¿por qué me voy a creer que van a cambiar las cosas?¿qué puede indicar eso?Europa está en crisis y necesita cambios para adaptar nuestra situacion a los emergentes.No es un cambio para las personas,sino contra las personas y por eso yo no participo.