A mí no me convence, para mí es una realidad. Yo soy costarricense, y no por serlo, defiendo mi país; lo hago porque verdaderamente he experimentado que un país puede vivir en paz.
Esto no significa que no tengamos conflictos y desacuerdos, pero por el amor a lo nuestro, preferimos resolverlos con voluntad y respeto de la integridad total de cada uno de nosotros.
No significa tampo que no exista corrupción, y que finalmente prevalezca el criterio de los que cuentan con más recursos.
Pero lo cierto es que luchamos, nos hacemos escuchar y no necesitamos para esto, armas, o simplemente (...)