Los izquierdistas más peligrosos, que son, aquellos que están más hambrientos de poder, están frecuentemente caracterizados por la arrogancia o por un enfoque dogmático de la ideología. No obstante, los más peligrosos de todos pueden ser ciertos tipos sobresocializados quienes evitan despliegues irritantes de agresividad y se refrenan de hacer publicidad de su izquierdismo, pero trabajan rápido y discretamente promoviendo valores colectivistas, técnicas psicológicas «ilustradas» para socializar a los niños, la dependencia del individuo al sistema, y todo eso. Estos *cripto-izquierdistas (...)