Seremos vencidos en cada momento, en cada lucha, en cada intento de cambio social por la gente del partido del sable. Siempre tendrán el poder, la maquinaria del Estado, el dinero, los recursos, la fuerza y la carencia de moral necesaria para podernos reprimir y aniquilar.
Nosotras siempre seremos débiles, sin poder, siempre estaremos desarmadas, seremos pobres y cultivaremos la ausencia de odio en nuestra lucha y en nuestra propuesta. Nunca caeremos en la tentación de ser "otro partido del sable, el partido del sable bueno y justiciero" pasando a emplear sus mismos medios. Por eso nunca (...)