Juan Tortosa Periodista
Sobrecogía la noche del pasado jueves en Sevilla escuchar cómo la comunidad senegalesa que vive en la ciudad pedía justicia. Unas mil personas los acompañábamos en la plaza de la Gavidia durante el homenaje a su compatriota Mamouth Bakhoum, ahogado días antes en el Guadalquivir cuando huía de la policía. Los cánticos en honor al amigo desaparecido, los rezos desgarrados cargaron la atmósfera de una emoción solo empañada por el desmesurado despliegue de las fuerzas (...)