Respondiendo a:
11 de enero
En la infamia y complicidad europea con el genocidio de Gaza, ningún país destaca tanto como Alemania. El establishment alemán demuestra que no solo no ha aprendido nada de su pasado sino que utiliza ese pasado para justificar un nuevo genocidio. No es confusión mental, no es torpeza, no es la proverbial ausencia de empatía y humanismo elemental del carácter autoritario, no es ambigüedad: es pura continuidad con el pasado alemán. Impronta nacional. De repente queda clara la gran comedia del (...)