Raúl Rejón
Existe en el mundo un esfuerzo creciente por parte del los estados por “criminalizar las protestas climáticas y medioambientales”. Y España destaca en esa corriente: es uno de los tres países –entre estados democráticos– que están aplicando las leyes contra el crimen organizado para reprimir activistas climáticos, según revela una investigación de la Universidad de Bristol (Gran Bretaña).
“Hemos encontrado tres casos de ese estilo: Estados Unidos, (...)