De acuerdo en todo. tuvimos una "pequeña o grande" victoria el final de la Mili obligatoria. Ahora hay una "indiferencia social", como si esto del gasto en armamento no fuera con nosotros. Más grave, oímos voces que reclaman el servicio militar obligatorio.
Desconcierto vital, voy de cara a afrontar mi final. Me he propuesto no decaer, seguir la confrontación con el militarismo.
Una pequeña luz se ha encendido ,la presidenta de Méjico, rebaja un 1% del presupuesto militar para servicios sociales.
¿Como podemos hacer para ir en este camino aquí? (...)