Hace mil años, a nosotros los iroqueses, los Haudenosaunee, se nos dieron las reglas de la democracia. Sus principios son: paz en la mente y equidad en la comunidad, que conllevan justicia para el pueblo; y en el poder, mentes buenas que encarnan cuidados en la salud y en la razón de los que representan…
El pueblo iroqués ya sabía que el verdadero consenso se construía hablando, escuchando y considerando diferentes puntos de vista hasta llegar a un nuevo entendimiento. Sabía que (...)