Alberto Pozas
“No puedo más, me usas y me dejas como un trapo sucio, no puedo más. No vuelvas acercarte a mí en tu vida”. Durante cinco años, la unidad de la Guardia Civil encargada de atender a las víctimas de violencia de género en Molina de Segura fue testigo de un caso de violencia machista y sexual de un sargento a una subordinada. Cinco años de tocamientos, agresiones sexuales, comentarios sexuales y acoso del mando de este puesto de la Región de Murcia a una agente con (...)