Andrea López Tomàs
Marwa sabe que nadie en su lugar podría haber soportado lo que ella tuvo que vivir. “Intenté escapar pero me capturaron, tenía dos opciones: casarme o ser trasladada a una prisión subterránea”, recuerda esta mujer siria sobre el tiempo que pasó en las ’madafas’ de Estado Islámico, es decir, las casas de huéspedes para mujeres del grupo terrorista. “No podíamos salir de allí ni ver a nadie de fuera”, rememora ahora desde un centro de (...)