Traducido para Rebelión por Paco Muñoz de Bustillo
El 21 de abril, cuando las fuerzas rusas se acercaban a un búnker de la planta siderúrgica de Azovstal en Mariupol, fuertemente bombardeada y rodeada, y se preparaban para asaltar el búnker subterráneo «tipo fortaleza» en el que se calcula que se refugian, según estimaciones, los 2.000 soldados ucranianos restantes, el presidente Vladimir Putin dio marcha atrás y ordenó a las tropas rusas que rodearan a los ucranianos hasta que salieran (...)