QUICO ALSEDO PABLO HERRAIZ
Le tocó la lotería cinco veces sólo en 2011 -localizó los décimos premiados en una peluquería de Zaragoza y se ’hizo con ellos’-. Montó un enorme circuito de motocicletas, el Templo del Motor, en Málaga, exclusivamente como una máquina de blanquear dinero. Y un desguace. Y una empresa de rótulos. Y otra de luminosos. Y desvió fondos a la isla de Man. Y así compró, por 50.000 euros, una vivienda-castillo (no un castillo de verdad, de los antiguos) en (...)