Pasan siete años de la guerra de Siria y tres de la brutal agresión militar de una veintena de países a Yemen y aún ha habido ni una sola manifestación considerable exigiendo su fin. EEUU y sus socios planean nuevos ataques militares contra varias naciones, mientras mantienen abiertas las guerras de Irak, Afganistán (la más larga de la OTAN), Libia, Sudán y Somalia que destrozan la vida de millones de personas cada día.
La guerra ya no es “el último recurso para resolver los (...)